Una tarta siempre apetece pero......una tarta fresquita con un ligero sabor
a GinTonic culmina una velada perfecta.
Por motivo del cumpleaños de la Abuela Charo, decidimos sorprender a la familia con esta tarta tan apropiada y la verdad es que trinfó!!
Las diferentes texturas, la combinación de sabores, la presenentación hacen de esta tarta un postre perfecto que recomendamos que probeis.
Necesitamos:
Para
la base:
- bizcochitos tipo lengua de gato.
- Una mezcla de 3 partes de agua y una de ginebra para mojar el bizcocho (sólo si queréis hacerlo)
Para
la mousse:
- 190 gr. de zumo de limón (más o menos cuatro limones)
- Un bote pequeño de leche condensada (unos 390 gr.)
- 1 sobre de gelatina en polvo de limón
- 3 hojas de gelatina neutra (también de Mercadona).
- 250 ml. de leche entera
- 500 ml. de nata para montar
Para
la cobertura:
- 95 ml. de ginebra
- 230 ml. de tónica
- 6 hojas de gelatina
- 1 limón
- 100 ml. de agua
- 120 gr. de azúcar
Esta tarta de GinTonic
es mucho más fácil de preparar de lo que parece, se divide en tres pasos muy
simples. Os animamos a que lo intenteis y sorprendais a todos!!
Para empezar con
esta receta, elegimos un molde desmoldable de aproximadamente 26 cm. Colocamos
una hoja de papel vegetal sobre el molde para evitar que se pegue.
Ponemos los
bizcochos cubriendo todo el fondo. En un cuenco pequeño mezclamos el agua con
la ginebra para emborrachar un poquito el bizcocho y darle alegría. Después lo
reservamos en la nevera mientras continuamos con la receta.
Para la mousse de
limón: en un cuenco ponemos agua fría y dejamos hidratando las hojas de
gelatina. Calentamos la leche y añadimos la gelatina en polvo y la gelatina que
teníamos hidratando (escurrirla antes de añadirla). Removemos bien con unas varillas para que no
queden grumos y se disuelva todo bien. Cuando ya esté todo bien integrado
añadimos el zumo de limón y la leche condensada y dejamos enfriar.
Cuando esta mezcla
esté fría, montamos la nata y se la vamos añadiendo poco a poco con movimientos
envolventes. Cuando este todo integrado vertemos en el molde que teníamos en la
nevera y dejamos que cuaje durante aproximadamente dos horas.
Para la cobertura de
GinTonic: hidratamos las hojas de gelatina poniéndolas a remojo en agua. Calentamos
el agua con el azúcar y cuando empiece a hervir añadimos la gelatina bien
escurrida y mezclamos con unas varillas hasta que se deshaga por completo. Se
añade el zumo de limón, la tónica y la ginebra. Dejamos que se enfríe por
completo y añadimos sobre la tarta que teníamos en la nevera. Para que no nos
deforme la tarta al añadir esta mezcla lo que hacemos es derramarla poniendo el
dorso de una cuchara debajo. Una vez extendida la capa, podemos colocar la
decoración que queramos, rodajas de limón, unas ramitas de canela....
Una vez
esté fría...
A
DISFRUTARRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!